Argentina.- El ingeniero electrónico Miguel Ángel Lavalle LU1XU (fotos actuales 1 y 2), nació en Quilmes, ciudad ubicada sobre la costa del Río de la Plata, al sudeste del Gran Buenos Aires. el 24 de noviembre de 1947.
Siendo niño descubrió que en el mueble de roble del tocadiscos de su casa había instalada una radio que tenía bandas para escuchar onda corta. Sin saberlo comenzó a dar los primeros pasos como radioescucha de emisoras internacionales.
Pero recién en 1967 cuando ya estaba cursando Ingeniería Electrónica en la facultad Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional, conoció a un compañero, Emilio Sbarra, en cuya casa había un viejo equipo de AM con antena. Allí es cuando se despierta su pasión por la radioafición.
Se relacionó con otras personas, comenzó a preguntar, preparó el examen de ingreso que rindió ese mismo año en el correo de Quilmes, y al poco tiempo recibió la licencia LU1EBD, categoría novicio.
Tuvo la suerte de conocer a un colega que había nacido en Italia y que vivía en Berazategui, Florencio Serratto LU2EAS (SK), quien le enseñó hasta como fabricar sus propias bobinas. También de Ferratto aprendió que en radioafición todos los conocimientos y las experimentaciones deben ser compartidas, principio que siempre aplicó en sus casi 55 años como LU.
Casi sin presupuesto armó su primera estación de AM. El transmisor lo hizo con una 807 modulada por una 1625 sistema Heinsing en pantalla, que llegaba a los 50 vatios. El receptor con un conversor Tramur con una famosa Spica portátil, la primera con transistores, en 1600 kc y una antena helicoidal media onda con una soga de nylon bobinada, alimentada al extremo con línea abierta, con un arito de Hertz.
La casualidad quiso que a su primer llamado con licencia en 80 metros respondiera su amigo Ferratto LU2EAS, quien se transformó en su padrino de radio. Se hizo habitué a una ruedita en 80 y comenzó a sumar contactos con colegas de distintas provincias y países vecinos.
Con el ascenso de categoría incorporó su primer BLU, un Swan 100 MX, transistorizado con las cinco bandas clásicas, que aún mantiene en funcionamiento y una antena hilo largo.
En 1975 Miguel se recibió de ingeniero, y ese mismo año se casó con María Ester Kopovoy. De esa unión matrimonial nacieron tres hijas: Marcela, Paula y Verónica, quienes les dieron cuatro nietos varones.
En 1981 se incorporó a la Armada como ingeniero en el cuerpo profesional. Su primer destino fue el taller de ópticas de la Base Naval de Puerto Belgrano.
En marzo de 1984 fue trasladado a la Base Naval Ushuaia, como jefe del taller de armas. Junto al cambio de domicilio le llegó su primera licencia fueguina LU1XPK. Con otros colegas de la armada, entre ellos Raúl Mendoza LU1XPT (SK), se interiorizaron sobre la radioafición en la ciudad austral y se encontraron con la novedad que no había una entidad que los nucleara.
Sí había existido con anterioridad un grupo encabezado por Jorge Vrsalovic LU7XP (SK), una leyenda de la radioafición de Tierra del Fuego, pero nunca fue oficializado y se desmembró con el tiempo.
Con fecha 22 de mayo de 1985 comenzó a circular entre los radioaficionados de Ushuaia una pequeña esquela, invitando a una reunión que se realizó el 25 de Mayo, en las instalaciones del quincho de la Base Naval, para dejar constituido del Radio Club.
Concurrieron 34 radioaficionados, entre ellos el propio Jorge Vrsalovic, siendo electo como primer presidente el ing. Miguel Angel Lavalle, por entonces LU1XPK, licencia que dejó en 2013 por LU1XU, que le resultó más práctica para operar en CW..
Después de casi una década de no estar en uso, una alumna del último curso para novicios que finalizó en diciembre pasado en el Radio Club Ushuaia, Laura Castellina, recibió la señal distintiva LU1XPK, que identificara a Miguel durante casi treinta años.
Cuando en 1988 le salió el pase a Buenos Aires, tras una reunión familiar tomó la decisión de quedarse a vivir en la capital de Tierra del Fuego. Para ello tuvo que solicitar la baja en la Armada, dedicándose a su profesión en forma particular y a la actividad docente como director de un centro educativo para adultos y como profesor de Física I y II en la facultad Ushuaia de la Universidad Tecnológica Nacional.
Ya jubilado, la radioafición ocupa una parte importante de su vida, ya sea haciendo radio o en la intensa labor directiva aportando ideas y proyectos, no solo para la entidad que preside en esta última etapa desde hace 12 años, sino para todas las instituciones que nuclean a los LU.
En diciembre del 2013, por su iniciativa, se organizó en Rawson un Encuentro de Radio Clubes Patagónicos, al que concurrieron presidentes y representantes de los Radio Clubes de Ushuaia, Puerto Deseado, San Antonio, Comodoro Rivadavia, Rawson, Puerto Madryn y Trelew. En su transcurso se abordaron temas de gran interés para la radioafición del sur argentino.
En 2014 ante otra propuesta de Miguel, en Radio Club Ushuaia se transformó en Escuela de Operadores, siendo el primero de la Patagonia en dictar el curso de operador radiotelefonista restringido.
En julio de 2019 se cumplió un sueño para el que Miguel debió esperar 34 años. El entonces intendente Walter Vuoto firmó el decreto de preadjudicación en venta, del predio donde venía funcionando desde 1985 la Asociación Civil Radio Club Ushuaia.
La entidad no había podido contar hasta ese momento con un lugar propio, y Lavalle lo calificó como un acontecimiento histórico, reconociendo las gestiones del querido amigo Cosme «Pupi» Averna LU8XP, para conseguir la decisión municipal favorable.
Miguel siempre tuvo una mirada amplia partiendo de la base que la radioafición en nuestro país es una actividad de Interés Nacional según lo establece la Ley 19798 en su capítulo VII, Radioaficionados, Art. 119.
En países avanzados del mundo la actividad es apoyada, promovida y cuidada por el Estado como una gran reserva en materia de comunicaciones, dado que se sabe que «cuando todo falla, los radioaficionados se comunican».
El ing. Lavalle sostiene que la radioafición es mucho mas que un hobby y demanda continuo estudio, investigación, operación y experimentación para la mejora continua de las telecomunicaciones de los radioaficionados.
Las posibilidades son muy grandes en especial para los mas jóvenes, ávidos de conocer nuevas tecnologías y formas de comunicarse en la era de la Informática.
En base a un trabajo de su autoría en representación del Radio Club Ushuaia, junto a otros radio clubes y radioaficionados particulares, en equipo elaboraron un proyecto de cursos en línea de calidad para aspirantes, y poder realizar la práctica operativa que ENACOM no permitía hasta ese momento, en pleno aislamiento debido al Covid-19.
Fue aprobado por la autoridad de aplicación y tuvo un resultado altamente satisfactorio en todas las regiones de la Argentina. La educación virtual es una realidad en el mundo, incluso a nivel universitario.
Lamentablemente la Ing. Silvia Valverde, responsable del área operadores en ENACOM, en una actitud incomprensible, sin considerar cuantas personas pueden sumarse a la radioafición mediante la virtualidad, especialmente en pueblos distantes de las ciudades donde funcionan los radio clubes, decidió volver este año a los cursos presenciales.
La medida tiene una evidente falta de criterio federal, negando la oportunidad de formarse a todos los interesados sin importar el lugar donde vivan, permitiendo que la radioafición siga creciendo con presencia en lugares donde nunca existió.
En el último curso virtual el Radio Club Ushuaia tuvo 130 inscriptos incluyendo una aspirante de la provincia de Neuquén, dos de la provincia de Jujuy (un ingeniero y un policía) y uno de Costa Rica.
La vocación docente de Miguel lo llevó a aportar gran parte del Manual de Fundamentos Técnicos para Radioaficionados que recopiló Esteban Conte LU1JES. Trata aspectos de cuestiones técnicas básicas sobre electricidad, electrónica, magnetismos, fuentes de transmisión radioeléctrica, propagación y antenas.
A propósito, a Lavalle las antenas siempre le interesaron, porque entiende que son la razón de ser de la radioafición, ya que forman el campo de investigación más amplio e interesante.
Su última iniciativa, que se está llevando a cabo con la participación de 22 radio clubes en forma mensual de manera virtual, son las reuniones de intercambio de información y búsqueda de coincidencias para la aplicación de criterios comunes y que todos tengan las mismas posibilidades..
Lejos de cualquier pretensión de formar una entidad como lo fueran en su momento FARA o UARC, solo persiguen a partir de un intercambio de ideas, donde se escuchan todas las voces, encontrar respuestas para mejorar el funcionamiento de las instituciones en un momento muy difícil.
Miguel sostiene que la amistad es lo más valioso de la actividad. Trabaja todos los modos, habiendo incluido satélites en los últimos tiempos. Comienza temprano cada mañana, ahora con muy buenas condiciones hacia el Pacífico. En estos días lo está haciendo en FT8 experimentando ganancia de antena. Trabajó Mongolia en 40 metros a las 7de la mañana LU con buen reporte. También Nueva Zelanda y Australia.
Por la ubicación geográfica de la ciudad de Ushuaia, a seis kilómetros de la cordillera que alcanza 1200 msnm en la isla Grande de Tierra del Fuego, es imposible trabajar 6 metros y VHF en directo. Dada la distancia desde la capital argentina, 3078 km, cuando el satélite se encuentra a la altura de Buenos Aires, no se escucha. Recién cuando está por Trelew, Chubut, a 1725 km de Ushuaia, comienza a recibirse la señal
En los últimos años lleva confirmados 40000 qso en todos los modos, SSB, CW, PSK, FT8 y satélite. Lo único que no trabajó es RTTY.
Su actual estación (foto 3) está compuesta por un TS 890S como base, un TS 690S, y un amplificador lineal Ameritron AL 811. Sobre la torre tiene una antena Palombo para 20,15 y 10 metros con un rotor Yaesu.. También un dipolo carolina windom para 40 metros.
Ingeniero Miguel Ángel Lavalle LU1XU, un colega que es ejemplo de compromiso para tener una radioafición argentina mejor. Sigue dedicando muchas horas de cada día, desarrollando ideas, gestionando, peticionando y colisionando la mayoría de las veces con la indiferencia e ignorancia de quienes tienen el poder de decisión.
Pero sus firmes convicciones mantienen su moral intacta, consciente que muchas veces para avanzar un paso, primero hay que retroceder dos.
Fuente y foto: Carlos Almirón LU7DSY
