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Omar Alberto Carballo: 82 años de edad y 65 de radioaficionado

Omar Alberto Carballo: 82 años de edad y 65 de radioaficionado

ARGENTINA.- Omar Alberto Carballo LU6DA (foto 1) de 82 años de edad, nació en Adrogué, cabecera del partido de Almirante Brown en la zona Sur del Gran Buenos Aires, el 15 de enero de 1940.

En la adolescencia se vinculó a otros jóvenes amigos amantes de la radioafición, vecinos de Adrogué y José Mármol, entre ellos Uranito Silva LU1DZ (SK) y Carlos Affranchino LU1AC (en ese momento LU9DBK), disfrutando a pleno la etapa de experimentación del AM.

En 1956 obtuvo su primera licencia, LU8DEQ, categoría novicio, ingresando a trabajar en el Correo Central como radiotelegrafista.

Tras regresar en 1961 de cumplir con el servicio militar obligatorio en Colonia Sarmiento, Chubut, ya reincorporado al Correo, fue convocado por Jorge Horacio Marquesado LU9BB, encargado de la sección radioaficionados de la Secretaría de Comunicaciones.

Marquesado que había sido el ideólogo de la flamante Red de Emergencia Nacional de Radioaficionados, le propuso a Omar el cambio de función, transformándose en el primer operador de la cabecera central que tuvo la red (foto 2). Fue su voz la que estrenó la licencia LU0ASC (Argentina Secretaría Comunicaciones).

Su turno fue matutino de 7 a 13 horas, era reemplazado por Julio Rivero de 13 a 19 y el tercer turno de 19 a 01 de lunes a sábado.

Omar iniciaba la labor en 80 metros (3550 MHz) y a las 10 hs. pasaba a 40 metros (7075 MHz). En el turno de la tarde desde las 14 hs se operaba en 20 metros (14150 MHz) y luego se regresaba a 40 y 80. Esas fueron las bandas y frecuencias que utilizó la Red. El comienzo fue en AM con equipos Philips con 5 KW de potencia.

Como se había registrado una gran crecida de los ríos, en un primer momento la operaciones estuvieron relacionadas con ese fenómeno. Pero al poco tiempo comenzaron a sumarse radioaficionados de todos los pueblos y ciudades de las provincias argentinas.

Omar estima que no menos de 150 colegas en su turno diariamente hacían escucha en forma ordenada para dejar lugar solo a quienes tenían tráfico, principalmente de ubicación de personas, averiguación sobre estado de salud, necesidad de medicamentos y con menos frecuencia accidentes y catástrofes.

Los otros turnos también contaban con la participación voluntaria de numerosos radioaficionados. Considerando quienes se hacían presentes todos los días y aquellos que participaban en forma esporádica por razones de trabajo o estudio, no menos de 500 estaciones LU brindaron soporte diario a la Red.

Los domingos, día de descanso de los operadores de cabecera central, la responsabilidad fue asumida por un matrimonio, José Moreno LU8DZA y su esposa Inés LU5DDW, desde un establecimiento de campo en Vicente Casares.

Como disponía del horario vespertino, a su turno de operador por la mañana de la Red de emergencia, en 1963 le agregó otro trabajo al incorporarse a Aerolíneas Argentinas, en la central de comunicaciones, área teletipos, atendiendo la reserva de pasajes solicitados desde las escalas.

Omar contrajo matrimonio con Ana María Páez en diciembre de 1967, quien también se vinculó a la radio con la licencia LU7DPC. Tuvieron tres hijos, dos de ellos con licencia. Gonzalo LW1EUR y Soledad, la menor, que tiene la señal distintiva que fuera de su madre. Estos sumaron dos nietos a la familia.

Omar con una memoria prodigiosa recuerda colegas y licencias de quienes fueron parte de la Red y también innumerables situaciones, algunas dolorosas, que le tocó vivir como operador.

En los primeros tiempos fue muy frecuente tener que conseguir medicamentos en el exterior, a tal punto que Aerolíneas Argentinas tenía una oficina de medicamentos, que traían en mano sus pilotos y allí eran retirados por los integrantes de la Red, quienes se ocupaban de hacerlos llegar a los enfermos.

En ese tiempo fue muy requerido un fármaco contra el cáncer, Sarcolicina, muy promocionado en Estados Unidos en la década del 60, que era proporcionado sin cargo por el laboratorio que lo producía en el país del norte y que llegaba a la Argentina por gestión de la Red de emergencia.

En 1965 por iniciativa del doctor Isaac Habib LU6JM, importante integrante de la Red en Paraná, se realizó en la capital entrerriana el Encuentro de Operadores de la Red de Emergencia, al que asistieron integrantes de todo el país.

Debido a distintos accidentes en la cordillera de los Andes hubo un contacto muy fluido entre la Red y CE3AJ, Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento del vecino país.

Omar no puede dejar de mencionar el tráfico internacional con Costa Rica cuando el 3 de noviembre de 1965 se produjo la desaparición del avión TC-48 de la Fuerza Aérea Argentina, con una tripulación integrada por 9 miembros, a los que se sumaban 5 oficiales y 54 cadetes egresados, totalizando así 68 ocupantes.

Había partido de la Base Aérea de Howard en Panamá con rumbo al aeropuerto de San Salvador, (El Salvador), cubriendo una distancia de unos 1150 km que le insumirían unas tres horas.
El vuelo de instrucción llevaba como destino final Estados Unidos y era acompañado por otro Douglas DC-4, el TC-43 que transportaba el resto de la promoción.

Ambas aeronaves siguieron la misma ruta. Las condiciones meteorológicas para la primera parte no eran las mejores. El pronóstico indicaba turbulencia severa, fuertes lluvias y visibilidad de muy limitada a cero.

El radio operador del TC-48 emitió a las 06:36 la siguiente comunicación: “Tegucigalpa, Tegucigalpa, TC-48, fuego motor tres, a…zaje inmediato”. No se pudo establecer que palabra empleó, si aterrizaje o amerizaje.

Según el piloto Álvaro Protti quien comandaba un Curtiss C-46 de LACSA (Líneas Aéreas Costarricenses) rumbo a Miami, a las 06:44 contactó con el TC-48, recibiendo la información que había fuego en un motor y otro estaba parado. Los inconvenientes eran sobre el ala derecha, es decir los motores tres y cuatro. Les aconsejó dirigirse a la pista de Puerto Limón, la mas próxima, distante a unos 45 minutos.

La última comunicación se sucedió a las 07:05 cuando el TC-48 informó que sobrevolaba Bocas del Toro, con rumbo hacia la pista de Puerto Limón donde ya se había declarado la emergencia y eran movilizados bomberos y ambulancias a la espera del avión. Allí comenzó el misterio del TC-48 que permanece desaparecido hace más de 56 años.

Recuerda Omar que desde la Red durante mucho tiempo estuvieron en contacto con un colega de Costa Rica, Efraín Barcenilla TI2EC, quien brindó a diario el apoyo en las comunicaciones a los familiares de las víctimas. que iniciaron una búsqueda desesperada. Todos los días consultaban si había novedades. Cuando era dificultoso el contacto en fonía lo hacían en CW.

Otra emergencia que Carballo tiene grabada en su mente se produjo en agosto de 1966, cuando un avión bimotor Curtiss carguero perteneciente a la compañía comercial Aerovías Halcón cubría el trayecto entre Río Grande, Tierra del Fuego y el aeropuerto de Ezeiza.

El aparato tuvo inconvenientes y perdió el contacto radial con Comodoro Rivadavia. La máquina volaba a la altura de Camarones, en Chubut, y ya había comunicado que viajaba con un motor detenido con las palas de hélice en bandera, y el otro fallando, lo que determinaba su pérdida de altura.

El comandante de la nave, Jorge Moreno, decidió aterrizar en Trelew, estimando que llegarían a tener la ciudad a la vista con las últimas luces del día. Cuando intentó descender sólo divisó la blancura del oleaje contra la costa, circunstancia que le indicaba la proximidad de tierra.

Se produjo un violento zarandeo en el primer contacto con el mar. Tras el amerizaje sin motores y en plena oscuridad, la máquina se mantuvo a flote a unos 100 metros de la línea de costa. Se utilizó para desembarcar un bote de goma inflable con el que llegaron a tierra, dirigiéndose a la ciudad de Trelew.

Omar estaba de turno en la cabecera de la red al día siguiente cuando recibió el llamado del colega Horacio Carreté LU2WM, quien se encontraba acompañado en su estación por el comandante Moreno, que pudo hablar con su madre mediante phone patch y contarle el milagro que había vivido. Carballo nunca olvidó las palabras de Moreno emocionado diciendo «Dios es piloto de avión».

Otro episodio que conmocionó a Omar fue la caída en febrero de 1970 de un Avro 748 de Aerolíneas Argentinas, empresa donde él trabajó hasta jubilarse. que salió desde el Aeropuerto de Cambá Punta en Corrientes y se estrelló a los 10 minutos en Colonia Tacuarí, Chaco, provocando la muerte de las 39 personas que iban a bordo.

Un frente de tormenta complicó el vuelo, y decidieron rodear las nubes para dirigirse al aeródromo de Fisherton en las afueras de la ciudad de Rosario. Pero la desgracia se cruzó en su camino.
El comandante decidió no rodear sino atravesar la zona de tormentas cerca del límite de las provincias de Chaco y Santa Fe, el vuelo se declaró en emergencia por las fuertes ráfagas que los sacudió. Comenzó la maniobra para volver a Cambá Punta, pero el viento lo impidió. Minutos después perdió contacto con la torre de control.

Casi de inmediato comenzaron a desplegarse operativos para rescatar al Avro, existiendo la teoría que se había estrellado entre las localidades correntinas de Empedrado y San Lorenzo por lo que se enviaron a la zona ambulancias y policías.

La Red se mantuvo en alerta durante toda la madrugada en contacto con LU2DFY, Defensa Civil para la búsqueda de aviones y emergencias

A la mañana siguiente el mal tiempo complicó a los equipos de rescate, pero con el paso de las horas las condiciones fueron mejorando. Un avión del Aero Club de Resistencia divisó a lo lejos una gran mancha negra en una zona conocida como Loma Alta de la Colonia Tacuarí, a 35 kilómetros de la capital chaqueña.

Pasado el mediodía los primeros en llegar al lugar fueron cuatro integrantes del equipo de paracaidistas del Aero Club de Corrientes. La escena fue espeluznante, cuerpos incompletos y calcinados en un radio de pocos metros. Las 39 personas que iban en el Avro murieron instantáneamente.

En el año 1971 Omar cambió su señal distintiva LU8DEQ por otra con sufijo de dos letras para mayor comodidad cuando operaba en CW, LU6DA, fácil para trabajar DX.

En 1974 Pocho, como lo llaman sus amigos, se trasladó a Bahía Blanca, siempre como operador de la central de teletipos de Aerolíneas Argentinas y como operador de la filial de Radio Nacional. Pese al escaso tiempo libre, siguió vinculado a la Red de Emergencia. Se incorporó al Radio Club Bahía Blanca y desde las instalaciones ubicadas en el Mercado Municipal operaba como LU0DBL.

Carballo recordó que otra tarea importante de la Red fue en abril de 1980, cuando se produjo la mayor catástrofe sufrida por la ciudad de Olavarría y parte de la provincia de Buenos Aires, la inundación que arrojó un saldo trágico con más de 30 mil evacuados, muertos, desaparecidos y pérdidas económicas incalculables.

El desborde del arroyo Tapalqué que alcanzó 3,40 metros, cubrió sectores densamente poblados de la ciudad obligando a un éxodo masivo. Ese domingo 27 de abril cuando llegó la noche gran parte de la ciudad estaba cubierta, pero, en la tarde del lunes 28, volvió a llover torrencialmente, llegó la noche y fue la más trágica por cuanto el martes 29 el agua tenía niveles increíbles.

Los que pudieron permanecer en sus casas quedaron solos e incomunicados. El agua se había llevado todo. Y una vez más los radioaficionados dijeron presente y fueron la única voz durante varios días.
La Red de Emergencia Nacional de Radioaficionados todos los años distinguía al que consideraba el mejor operador del año con el premio Quijote dorado. En 1980 le fue otorgado a Omar Carballo. Se trata de una estatuilla del Quijote de la Mancha en dorado sobre una base de mármol negro que Omar guarda con especial gratitud..

Después de 30 años de un muy valorado servicio prestado por la Red, por decreto presidencial 738 de 1991 se transfirió la dirección, administración y operación de la Red de Emergencia Nacional de Radioaficionados a la órbita de la Dirección Nacional de Defensa Civil del Ministerio de Defensa.

Con posterioridad, el 2 de julio de 1992 la CNC, Comisión Nacional de Comunicaciones, en la resolución 1572/92 derogó la creación de la Red de Emergencia Nacional de Radioaficionados, la reglamentación para su funcionamiento y las frecuencias asignadas para su uso exclusivo

En los considerandos expresó la necesidad de normalizar la actividad en el Servicio de Radioaficionados que ha sido afectado por operaciones que desnaturalizaron la función y misión del titular de una licencia (textual).

Agregó que el Sistema de Comunicación para el Servicio de Radioaficionados se rige por estrictas normas internas e internacionales derivadas del Reglamento de Radiocomunicaciones (Ginebra 1982), del cual la República Argentina es signataria.

En su momento la medida generó una profunda división entre quienes estaban en favor de la Red y quienes se oponían. Estos últimos ya lo venían expresando, interfiriendo intencionalmente las frecuencias en los últimos meses de operación.

Para los integrantes de la Red que ponían todo por vocación, su tiempo, sus equipos, sus vehículos de ser necesario, sin costo alguno para el estado, fue un duro golpe. Transcurridas casi tres décadas de silenciamiento, Omar Carballo LU6DA, sigue pensando que fue un verdadero sacrilegio lo que se hizo con la Red de Emergencia.

Omar, que llegó a ocupar el cargo de secretario general adjunto de APA, Asociación del Personal Aeronáutico, eligió para su vejez junto a su esposa la tranquilidad de Sierra de la Ventana. En su casa no falta el equipo y la antena. Suele escuchárselo en 40 metros con amigos en 7124 MHz y también en 2 metros.

Fuente y foto: Carlos Almirón LU7DSY