ARGENTINA.- La tragedia natural que azotó a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca desató una serie de colaboraciones, colectas y ayudas de diferente naturaleza para las víctimas de la inundación. La complejidad de la búsqueda radicó en que el temporal dejó sin comunicaciones y energía a la ciudad.
Uno de los organismos locales que colaboró y ayudó a la búsqueda fue el Radio Club Santa Rosa, cuyo presidente es Alejandro Fernández. Sensibilizado por la dramática situación de los bahienses dejó su contacto y lanzó un mensaje que rápidamente se viralizó: “Mi nombre es Alejandro Fernández, soy radioaficionado de Santa Rosa, si tienen familiares, amigos o conocidos que necesiten saber paradero de gente en Bahía Blanca pasen mi contacto. Hay radioaficionados en la zona trabajando para ayudar”.
Al influjo de las comunicaciones actuales, el radioaficionado resaltó a Diario Textual que en el caso de la tragedia de Bahía Blanca fue “mucho más sencillo” su labor porque en vez de acudir al radio club lo que hizo fue buscar un contacto que estuviese operando, en este caso el destinatario se encontraba en Chasicó, y conseguir su WhatsApp. “El tenía contactos con otros radioaficionados de Bahía Blanca y pensé que si publicaba el mensaje seguro sería viral, que fue lo que terminó sucediendo”, indicó.
Los pedidos de ayuda comenzaron a llegar desde diversos puntos, entre ellos desde General Cerri y hasta desde la propia Bahía Blanca le llamaron preguntándole se podía ubicar a personas. “Llegó bastante lejos el mensaje que compartí por WhatsApp, así fue que Daniel Gianciotti, (“si mal no recuerdo porque no lo conozco”) me autorizó a preguntarle por nombres dado que tenía una lista cerrada de evacuados y personas que figuraban como desaparecidas”, relató.
“Luego, por intermedio de protección civil y otros radioaficionados, buscaban a las personas en el lugar”, aseguró Fernández, quien oportunamente se adjudicó un concurso mundial de radioaficionados y también da clases en el club.
“No sé si fueron pocos o muchos tráficos de mi parte, aunque estimo que entre trece y catorce personas las que buscamos y lo seguimos haciendo porque aún este martes hay desaparecidos. Afortunadamente no me tocó dar ninguna mala noticia. Del total, siete u ocho pudieron dar contacto mediante fuerzas de seguridad o porque lograron cargar el celular. También recibimos la devolución por este lado”, se alegró. Pero la labor solidaria del radio club continúa también con la recolección de elementos y ropa para los perjudicados. “Estamos acercando pertenencias a los centros de acopio”, dijo.
Respecto de su pasión por la radiodifusión, aclaró que es “algo mínimo” lo que están haciendo. Recordó que hace mucho tiempo, cuando no existían los celulares, en casos de emergencia se sentaban frente a la radio y hacían lo que denominaban tráfico. “Alguien acudía al radio club, nos decía que no encontraba a un familiar y nosotros nos poníamos en una frecuencia que estaba estipulada y dialogábamos con ese radioaficionado que estaba operando desde el lugar de la emergencia, donde no había otro medio de comunicación”, detalló.
“Entonces recibido ese tráfico se acudía o enviaba a un tercer individuo hasta el lugar para ver si la víctima estaba bien o podía haber una noticia buena o mala sobre ese familiar”, agregó.
La información luego se retransmitía hacia un número fijo o donde se pudiera o bien se transmitía nuevamente por radio para llegar a un auxilio efectivo definitivo.